Palabra utilizada ocasionalmente por la generación de españoles que conoció el programa Los Chipirifláuticos. Sus personajes compendiaban la calidad de divertidos, estupendos, alocados y fascinantes.
Decir de algo que es chipirifláutico es decir que es extraño, insólito y peculiar en un sentido positivo, sobre todo asociado a una persona o a una situación.
Decir de algo que es chipirifláutico es decir que es extraño, insólito y peculiar en un sentido positivo, sobre todo asociado a una persona o a una situación.